Costumbres y fiestas
La devoción a Sta. María Magdalena, ha mantenido durante siglos la romería hasta su ermita, al noroeste del pueblo, en la cumbre más elevada de ésa zona.
La ermita es un edificio rectangular, de Este a Oeste, sin significación arquitectónica, encalado interior y exteriormente. Está dividido en dos espacios. Al Este, ocupando 3/4 partes, la ermita, con imagen moderna de Sta. María Magdalena en una hornacina, altar de piedra y cemento y una docena de sencillos bancos de madera sin respaldo. Al Oeste, pequeño espacio, sin puerta, que ha servido desde la antigüedad, de vivienda del ermitaño y refugio de pastores. En el medievo fué leprosería.
Ha sido tradición dos romerías anuales, el día de la Ascención y la víspera de las fiestas patronales. Hasta hace unas décadas, se ascendía procesionalmente, rezando y cantando el El Rosario. Después de la Santa misa y la bendición de los campos, el Ayuntamiento invita al almuerzo, que consiste en costillas de cordero, pan y vino. Antiguamente, se almorzaba en torno a la ermita, pero la actual prohibición de hacer fuegos en descampado, lo ha trasladado al centro del pueblo.
Desde hace pocos años, los vecinos, provistos de sus bocadillos, visitan a la Santa, el día de su festividad, 22 de Julio, para después de la Misa, compartir almuerzo y amistad.
Las fiestas patronales, que en el siglo pasado se celebraban el día 8 de Septiembre, han pasado al fin de semana anterior al 15 de Agosto.
Se inician oficialmente el viernes, con el txupinazo a las doce de mediodía, que en realidad es una continuación de la fiesta, abierta con la romería a las diez, y el posterior almuerzo en la plaza.
Aunque de humilde presupuesto, están llenas de actuaciones callejeras, música, txarangas y comparsas de gigantes y cabezudos, tanto de la localidad, como de los pueblos vecinos, competiciones deportivas, chocolate, karts e hinchables para los más pequeños,concursos y degustaciones gastronómicas, y las verbenas nocturnas en alegre camaradería hasta el alba, para los mayores.
Tradicional y emotiva es la procesión por las calles del pueblo, con la imagen de San Isidro, engalanada con flores y espigas, el quince de Mayo, y alegre y popular el aperitivo que a continuación ofrece el Ayuntamiento, a todos los vecinos